Las cestas de almacenaje se distinguen por su doble naturaleza. Por un lado, pueden describirse como recipientes ordinarios donde guardamos nuestras cosas. Por otro lado, es difícil resistirse a la impresión de que el carácter decorativo de las cestas incluso atrae miradas curiosas :) ¡Sobre todo porque rara vez las escondemos en un rincón, porque son sencillamente adorables!
Si prefieres un ambiente rústico, opta por una cesta tejida, como una de jacinto de agua o ratán. Si buscas un estilo moderno y minimalista, decántate por una cesta de metal o de alambre. Una elección universal serán siempre las cestas de mimbre. Los artículos que desees guardar en las cestas deben ser relativamente ligeros (para no deformar las paredes del recipiente) y bastante grandes (la naturaleza tejida de las cestas implica que tienen bastante holgura). Hay más formas de almacenar con estilo: echa un vistazo a nuestras cajas decorativas y redondas.
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