Robert Szuba soñaba con estudiar en Cracovia, primero pintura y luego conservación de escultura. Sin embargo, fue Varsovia lo que eligió como tema para sus proyectos actuales. Aquí es donde adquirió experiencia trabajando en la industria publicitaria, la cual finalmente abandonó en favor del diseño.
Diseña objetos con formas expresivas y una construcción bien pensada, a los que es imposible permanecer indiferente. Como admirador del diseño polaco de los años 50, documenta las actividades del taller de la Cooperativa de Artistas ŁAD en Kłodzko.
Robert Szuba representa el diseño de Varsovia, lo cual es perfectamente evidente en sus proyectos. En sus obras ya ha hecho referencia a las formas del Palacio de la Cultura y la Ciencia, el Estadio Nacional y el monumento a la Sirena de Varsovia. En oposición a los diseñadores contemporáneos que crean cosas universales, con una nacionalidad difícil de establecer, Szuba hace una audaz referencia a un lugar específico: Varsovia.
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