Cepillo, pasta... y vaso. ¡Así es! Los vasos para cepillos de dientes y los soportes para cepillos de dientes son accesorios imprescindibles en cualquier baño. Por eso, vale la pena asegurarse de que, con su presencia, no solo fomenten la higiene bucal, sino que también sean prácticos y bonitos. La variedad de vasos disponibles en FormAdore satisfará las exigencias de cualquier interior, desde baños modernos y austeros hasta aquellos de estilo clásico, escandinavo o minimalista. Contamos con vasos de acero y de colores, fabricados en cristal, plástico o cerámica, y equipados con divisores especiales que facilitan la separación de los cepillos. Los cepillos también pueden guardarse en soportes de pared, una solución especialmente adecuada para baños con espacio limitado alrededor del lavabo o lavabos en forma de cuencos altos. FormAdore también tiene soportes para cepillos de dientes que harán las delicias de los más pequeños, ¡en forma de amigables y coloridos animalitos! ¡A disfrutar!
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¿Cómo elegir el portacepillos perfecto que combine funcionalidad y diseño?
Mañana. Te paras frente al espejo, buscas tu cepillo de dientes y... ¿qué ves? ¿Tu cepillo de dientes está en un vaso elegante e higiénico que complementa la decoración de tu baño, o está apoyado en el lavabo, expuesto a bacterias y con un aspecto poco estético?
Un portacepillos de dientes es a menudo un elemento subestimado, pero increíblemente importante en el equipamiento de cada baño. No es solo un recipiente práctico, sino también un acento decorativo que puede realzar el estilo interior y aportar armonía. ¿Te preguntas cómo elegir el ideal que sea funcional y estético a la vez? Hemos preparado una guía completa para ayudarte a tomar la mejor decisión y transformar tu ritual diario en un placer.
Los portacepillos de dientes juegan un papel clave en el mantenimiento del orden y la higiene en el baño. Proporcionan a los cepillos de dientes un lugar de almacenamiento adecuado, protegiéndolos de la contaminación y el contacto con otros objetos. Esto es especialmente importante en una habitación donde prevalece la humedad y las bacterias pueden desarrollarse fácilmente. Pero su función va más allá de la pura practicidad. Un portacepillos bien elegido puede convertirse en una pequeña obra de arte que añade carácter a tu baño, realzando su estilo y estética. Es esta dualidad – funcionalidad y diseño – lo que los hace tan valiosos.
El mundo de los portacepillos de dientes es sorprendentemente diverso. Elegir el material y la forma adecuados es esencial para que el portacepillos te sirva durante mucho tiempo y sea un placer para la vista. Cada uno ofrece diferentes propiedades, sensaciones táctiles y estéticas. Considera qué esperas de tu portacepillos – ¿debe ser extremadamente duradero, fácil de limpiar, o quizás lo más importante, combinar con el resto de tus accesorios de baño? A continuación, presentamos los materiales más populares con los que se fabrican los portacepillos de dientes, junto con sus características.
Este es un clásico que siempre funciona. La cerámica es un material duradero, fácil de limpiar y disponible en innumerables colores y patrones. Los portacepillos de cerámica añaden elegancia y solidez al baño. Son ideales para baños decorados en estilos clásico, escandinavo o minimalista. Su peso los hace estables y difíciles de volcar, lo cual es una gran ventaja.
El cristal es sinónimo de ligereza y modernidad. Los portacepillos de cristal son elegantes, transparentes o de colores, lo que permite una integración sutil en el espacio. Son fáciles de mantener limpios, aunque pueden requerir un pulido más frecuente para evitar manchas. Se adaptan perfectamente a baños de estilo moderno, industrial o glamour. Recuerda que el cristal es frágil, así que manéjalo con cuidado.
Esta es la opción más práctica y económica. El plástico es ligero, resistente a roturas y está disponible en una amplia gama de colores. Ideal para baños utilizados por niños, o donde la máxima funcionalidad y facilidad de cuidado son importantes. Los plásticos modernos pueden imitar otros materiales, ofreciendo un aspecto elegante a un precio asequible. A menudo forman parte de conjuntos de baño, donde también encontrarás dispensadores de jabón o jabones.
Los portacepillos de metal son una opción para los amantes del diseño moderno y la durabilidad. El acero inoxidable es resistente a la corrosión y fácil de limpiar, mientras que el latón añade un carácter lujoso y vintage al baño. Son ideales para baños de estilo industrial, loft o minimalista. Su sólida construcción garantiza muchos años de uso.
Para aquellos que aprecian los materiales naturales y un estilo ecológico. La madera y el bambú aportan calidez y confort al baño, creando una atmósfera de spa. Sin embargo, requieren una impregnación adecuada y un cuidado regular para mantener su aspecto en un ambiente húmedo. Complementan perfectamente los baños de estilo escandinavo, boho o ecológico.
Un portacepillos de dientes, aunque pequeño, puede ser una herramienta poderosa para el estilismo interior. Puede introducir color, textura y patrón que transformarán por completo el aspecto de tu baño. Recuerda que la coherencia de los accesorios es clave para una apariencia armoniosa. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo elegir un portacepillos que encaje perfectamente en tu interior:
Opta por portacepillos en colores tenues – blanco, gris, beige, hechos de materiales naturales como cerámica, cristal esmerilado, madera o bambú. Las formas simples y la falta de adornos innecesarios enfatizarán el carácter minimalista. Idealmente, el portacepillos debería formar parte de un conjunto de baño más grande.
Los portacepillos lisos y uniformes en colores neutros (negro, blanco, gris, cromo) funcionarán perfectamente. Elige materiales de alta calidad como acero inoxidable, cristal o cerámica con formas simples y geométricas. La simplicidad de la forma y la funcionalidad son importantes. También podrías considerar toalleros y soportes de un estilo similar para mantener la coherencia.
Elige portacepillos de metal (negro mate, latón, cobre) o de cerámica en tonos crudos de gris y hormigón. Las formas simples y funcionales sin adornos innecesarios serán ideales. El portacepillos puede tener un aspecto deliberadamente envejecido para enfatizar el carácter del interior.
Los materiales lujosos son esenciales. Los portacepillos de cristal con detalles metálicos (oro, plata), cerámica brillante o con elementos de cristal serán perfectos. Colores como el negro, blanco, azul marino intenso o verde esmeralda realzarán la elegancia y la opulencia. Recuerda combinarlos con espejos cosméticos, que también pueden tener marcos decorativos.
Aquí, la libertad y la riqueza de patrones son clave. Elige portacepillos de cerámica con diseños pintados a mano, de madera tallada o de cristal de colores. Mezcla y combina diferentes texturas y colores para crear un aspecto único y artístico. El portacepillos también puede ser un elemento que introduzca un toque de exotismo en el interior.
Los portacepillos de dientes son verdaderos maestros de la organización. Pueden servir como simples recipientes, pero su potencial es mucho mayor. Descubre cómo puedes usarlos en tu baño y qué soluciones innovadoras ofrecen:
La forma más sencilla, ideal para guardar uno o varios cepillos de dientes. Es importante que sean estables y fáciles de limpiar. Proporcionan higiene y orden básicos.
Si más de una persona los usa en tu baño, un portacepillos con compartimentos es una excelente solución. Permite el almacenamiento separado de los cepillos de dientes, lo que aumenta la higiene y evita que se toquen entre sí. Esto es especialmente importante en familias con niños.
Una alternativa a los vasos, a menudo con orificios para cada cepillo de dientes, lo que proporciona una mejor ventilación y un secado más rápido. Los soportes pueden estar hechos de varios materiales y adoptar formas elegantes, convirtiéndose en una verdadera decoración para el baño. Algunos de ellos también tienen espacio para la pasta de dientes.
Ideal para quienes valoran la máxima higiene. Una tapa protege los cepillos de dientes del polvo y los contaminantes del aire, lo cual es especialmente importante en baños pequeños. Sin embargo, recuerda que la tapa debe estar ventilada para que los cepillos de dientes puedan secarse.
Ahorro de espacio y diseño moderno. Los portacepillos de pared son una excelente solución para baños pequeños donde cada centímetro es oro. También facilitan la limpieza de la encimera del lavabo. A menudo forman parte de sistemas más grandes que también incluyen soportes y soportes para papel higiénico o escobillas de inodoro.
Las últimas tecnologías al servicio de la higiene. Algunos soportes y portacepillos avanzados están equipados con lámparas UV que desinfectan los cepillos de dientes, eliminando bacterias y virus. Esta es una solución ideal para personas que priorizan el más alto nivel de limpieza.

