Fuego. Un interior sacado de una película de Almodóvar

El estilo de Almodóvar es inconfundible. Aquí, el diseño de escenografía no es solo un telón de fondo para la acción. Como enfatiza Antxón Gómez, colaborador de toda la vida del director y diseñador de escenografía de "Dolor y gloria": Para Pedro, el diseño es como un personaje más de la película.

En casi todas las películas de Almodóvar, aparecen acentos recurrentes: jarrones, con o sin flores, y sofás tapizados de terciopelo. Es un cine lleno de colores saturados (rojos, azules marinos, verdes) que no solo decoran, sino que también cuentan una historia. Estos elementos introducen emociones en los interiores: a veces dramáticas, a veces nostálgicas, siempre intensas. El estilo vintage se fusiona aquí con el maximalismo; no hay lugar para el minimalismo y el gris. En cambio, hay una fiesta para los sentidos.

Es imposible entender a Almodóvar sin su ciudad: Madrid. Específicamente, el barrio de Chueca, que desde los años 80 se ha convertido en una de sus mayores inspiraciones. Es un lugar colorido, vibrante, el corazón de la comunidad LGBTQ+, lleno de bares, galerías de arte, artistas y contrastes. La vida en Chueca es intensa, las 24 horas del día, como en una película.

En los apartamentos y establecimientos de este barrio, a menudo se pueden ver decoraciones inspiradas en el pop art, imaginativas mesas auxiliares, letreros de neón con un toque de humor y muebles que parecen sacados directamente del set de Volver. La estética de esta parte de Madrid es un tributo a la libertad y la creatividad; aquí, todo puede chocar y, sin embargo, funcionar a la perfección. Almodóvar también demuestra en su estética que el diseño no tiene por qué tener miedo a un poco de humor.

Fue en el barrio de Chueca donde se rodaron escenas de películas como "¡Átame!" y "Carne trémula". Las calles del barrio Chueca, su excentricidad y eclecticismo, impregnan los encuadres de Almodóvar, creando una atmósfera que huele a verano español, sangría y flamenco. Los interiores de estas películas no solo son deliciosos, sino que viven y respiran Madrid.

Pedro Almodóvar no es solo color, también se inspira profundamente en otros creadores. Su obra muestra claramente las influencias del director mexicano Luis Buñuel, un maestro del surrealismo, que equilibra entre la vigilia y los sueños. También hay referencias al... terror, especialmente el italiano, de la escuela de Dario Argento, de ahí los planos a veces sorprendentes, la iluminación dramática e incluso el pavor con toques de humor.

Estas influencias artísticas y eclécticas también se pueden utilizar en los interiores, optando por combinaciones inesperadas, objetos con alma, cortinas teatrales o papeles pintados atrevidos. El estilo de Almodóvar no se trata de perfección, es una emoción que grita: ¡Viva la vida!

Si quieres traer un poco de fuego español a tu hogar, empieza por los detalles. A Almodóvar le encantan los elementos que son a la vez ordinarios y dramáticos: jarrones de cerámica, cojines decorativos al estilo de los años 70, gráficos pop-art. Los carteles de películas antiguas, los patrones geométricos, los colores intensos en las paredes y muchas plantas en hermosos y profundos verdes también funcionarán de maravilla.

No tengas miedo al exceso; aquí, más es definitivamente más. El espacio debe ser animado, lleno de contrastes y sorpresas. Es un hogar que cuenta una historia, como una película.

Para iluminar correctamente toda la escena, no te olvides de las lámparas inalámbricas. Son bonitas y prácticas; puedes moverlas según donde esté la acción.

Los interiores inspirados en la obra de Pedro Almodóvar son una invitación a vivir la vida sin concesiones. Es un espacio que celebra el individualismo, la cultura española, el arte y la pasión. Es un estilo para aquellos que tienen el valor de sentir, fuerte y genuinamente.

Si anhelas un hogar con alma, donde el rojo grita y lo vintage cuenta una historia, no busques más. Ya tienes el guion. Ahora, solo tienes que interpretarlo.