Recordamos mejor los momentos dulces y agradables de la vida. Por eso, a todo el mundo le gusta endulzar los momentos, aunque sea haciendo un poco de trampa y este endulzamiento se produzca con la ayuda de... el azúcar. En esos casos, vale la pena tener un azucarero cerca. Y si es así, que sea visualmente atractivo para que su diseño atraiga las miradas de los demás. El azucarero Thermodan es justo un accesorio así, una quintaesencia de la simplicidad y el minimalismo por los que Lyngby es conocido. Su forma sencilla, complementada con ranuras para un mejor agarre, es la característica distintiva del accesorio. Con su forma clásica y su versátil color blanco, el azucarero encontrará su lugar en la mesa tanto en momentos formales como informales.
Thermodan es la primera colección de vajilla térmica en la historia de la marca Lyngby. Antes de que los resultados finales fueran presentados a los clientes, el trabajo y la experimentación con la colección continuaron durante más de un año hasta que se lograron resultados satisfactorios. Para facilitar el agarre de cada recipiente, se añadieron formas rectas y alargadas con delicadas y estrechas ranuras. Según una historia popular, los trabajadores de la fábrica llevaban a casa los utensilios de la gama Thermodan y, ante amigos y familiares asombrados, los tomaban en sus manos sin ningún problema mientras contenían agua hirviendo. Así como los accesorios térmicos de Lyngby una vez deleitaron a la gente de la época, hoy en día todavía es difícil pasar por ellos con indiferencia.