Desde su fundación en 1845, la marca alemana Fissler ha tenido la ambición de ser el fabricante líder de menaje de cocina de la más alta calidad. Gracias a un método de producción en constante mejora, al uso de los mejores metales y a soluciones innovadoras, esto se ha hecho posible, pero la marca no se duerme en los laureles y sigue desarrollándose sin cesar. Basta con echar un vistazo a sus series de diseño para profesionales Pure Profi Collection o a las populares series Adamant o Bonn de utensilios de cocina de acero inoxidable pulido.
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Bienvenido a un espacio donde la pasión culinaria se encuentra con la precisión alemana. Donde la cocina diaria se transforma en una celebración de sabores, aromas y momentos compartidos alrededor de la mesa. Si estás buscando herramientas que no solo simplifiquen, sino que realmente enriquezcan tu experiencia en la cocina, estás a un paso de descubrir el mundo de las ollas Fissler. Estas son piezas de menaje que han sido sinónimo de la más alta calidad, innovación y fiabilidad durante generaciones.
Cuando eliges ollas Fissler, sartenes o woks, estás invirtiendo en un legado de artesanía que se remonta a 1845, perfectamente fusionado con las últimas tecnologías. Cada pieza está diseñada y fabricada en Alemania con una meticulosa atención al detalle. Esta es tu garantía de durabilidad para los años venideros, a menudo transmitida de una generación a la siguiente. Ya sea que estés preparando una cena rápida entre semana o un elaborado festín gourmet, estas ollas son tus fieles compañeras. Nuestra gama es extensa, desde piezas individuales hasta juegos de ollas que son la base perfecta para cualquier cocina.
La calidad es la palabra clave cuando hablamos de las ollas de la marca Fissler. No es solo una promesa; es la realidad diaria de la producción, donde la tradición se encuentra con la modernidad. Entonces, ¿qué hace exactamente que las ollas Fissler destaquen por encima del resto?
Materiales de la más alta calidad: Fissler opta por el acero inoxidable 18/10, una aleación que contiene 18% de cromo y 10% de níquel. El cromo proporciona una excelente resistencia a la corrosión, mientras que el níquel aumenta la durabilidad y le da al menaje un aspecto elegante. Este acero no solo es robusto, sino también higiénico, fácil de limpiar y, en la mayoría de los casos, apto para lavavajillas. Además, Fissler está comprometido con el medio ambiente, utilizando hasta un 90% de acero inoxidable reciclado en la producción de muchos de sus productos de la marca Fissler.
Durabilidad para generaciones: La construcción sólida, las uniones meticulosas y los materiales de la más alta calidad hacen que las ollas Fissler sean increíblemente resistentes a daños, deformaciones o desgaste. Estas son piezas de menaje que te acompañarán durante mucho tiempo.
Tecnologías de cocción innovadoras: Fissler es pionero en tecnología de ollas. Sus bases innovadoras (Cookstar®, Superthermic®) garantizan una distribución y retención óptimas del calor, lo que lleva a una cocción uniforme y un ahorro de energía. Las tapas únicas con la función Condensate Plus aseguran que los platos sean más jugosos y aromáticos. Son este tipo de soluciones las que realmente distinguen a las ollas Fissler en el mercado.
Artesanía y precisión: Cada olla Fissler es el resultado del trabajo preciso de maestros artesanos alemanes. Prestan atención a cada detalle, desde superficies perfectamente lisas y asas resistentes hasta bordes de vertido refinados. Se puede ver y sentir en cada producto.
Al elegir ollas de la marca Fissler, estás invirtiendo en calidad que se traduce en mejores resultados de cocción, mayor comodidad en la cocina y la satisfacción de poseer un menaje hermoso y duradero.
Al seleccionar ollas Fissler, vale la pena prestar atención a varios elementos clave que determinan su funcionalidad, durabilidad y facilidad de uso. Fissler diseña cada uno de ellos con el máximo cuidado.
Como se mencionó, el acero inoxidable 18/10 es el material base para la mayoría de las ollas Fissler. Más allá del material, la forma también es crucial. Algunas ollas Fissler, como las de las colecciones Fissler Intensa o Solea, presentan paredes ligeramente cónicas. Este diseño simple permite un almacenamiento conveniente: las ollas más pequeñas se pueden anidar dentro de las más grandes, ahorrando un valioso espacio en el armario.
Otro elemento muy importante es cómo se une la base de la olla a sus paredes. Dentro de una olla Fissler, esta unión suele ser suavemente redondeada. Esto facilita remover, permite que la cuchara llegue a cada rincón y grieta, y permite servir los alimentos con precisión. Además, Fissler emplea tecnología que asegura una conexión increíblemente sólida y hermética entre la base y el cuerpo, eliminando espacios vacíos que podrían promover la corrosión y dificultar la distribución del calor. Este es otro aspecto que habla a las claras de la alta calidad de las ollas Fissler.
La base de la olla es el fundamento de su eficiencia. Fissler ha estado perfeccionando sus tecnologías de base durante años, creando soluciones que garantizan una conductividad y retención óptima del calor. La clave es un núcleo de aluminio, un excelente conductor del calor, sellado herméticamente dentro de una carcasa de acero inoxidable. Esta construcción garantiza un calentamiento rápido y uniforme.
Base Cookstar®: La tecnología de primer nivel de Fissler, que se encuentra en colecciones como Original-Profi, Adamant y Fissler Intensa, entre otras. Asegura una excelente distribución del calor y permanece perfectamente plana cuando se calienta, maximizando el contacto con la placa. Totalmente compatible con todo tipo de placas, incluida la inducción.
Base Superthermic®: También garantiza una distribución uniforme del calor y es adecuada para todo tipo de placas, incluida la inducción. Es ligeramente más ligera, presente en colecciones como Pure y Viseo, entre otras.
Ambas bases están diseñadas para ser ligeramente cóncavas antes de su uso. Al calentarse, se expanden, creando una superficie perfectamente plana que se adhiere impecablemente a la placa. Esto no solo garantiza excelentes resultados de cocción, sino que también ahorra tiempo y energía. Cuando eliges ollas Fissler, puedes estar seguro de que están totalmente adaptadas para su uso en modernas placas de inducción.
Una tapa que cierra herméticamente mantiene el calor y la humedad dentro de la olla, lo cual es crucial para preservar el sabor y el aroma de tus platos. Sin embargo, las tapas Fissler son algo más.
Tapas metálicas con función Condensate Plus: En muchas colecciones, como Original-Profi, Pure o Viseo, las tapas metálicas de Fissler presentan perfiles o hendiduras característicos, ligeramente cóncavos. Esto hace que el vapor se condense y regrese a la olla, "hidratando" los alimentos. Esto da como resultado platos más jugosos y sabrosos.
Tapas de cristal: Permiten controlar el proceso de cocción sin tener que levantar la tapa. Esto también contribuye al ahorro de energía.
Accesorios innovadores: En algunas colecciones (Solea, Intensa), las ollas Fissler destacan por la capacidad de enganchar cómodamente la tapa al borde o al asa de la olla. Esta práctica solución libera tus manos mientras remueves y evita ensuciar la encimera.
Cada tapa Fissler está diseñada para que cocinar sea pan comido.
Un agarre seguro es primordial para la seguridad en la cocina. Las asas de las ollas de la marca Fissler están sólidamente unidas, diseñadas pensando en la ergonomía y son una prueba más de la calidad de las ollas Fissler. Suelen estar hechas de acero inoxidable o plástico de alta calidad.
Asas de acero inoxidable: Son increíblemente duraderas y, lo que es importante, permiten que las ollas Fissler se utilicen en el horno (normalmente hasta 230°C, consulta las especificaciones del modelo específico). En muchas colecciones (Original-Profi, Pure, Viseo), están diseñadas para permanecer frías durante la cocción en la encimera. Son aptas para lavavajillas.
Asas de plástico: Cómodas y ergonómicas, por ejemplo, en la colección Fissler Intensa. Es importante recordar que las ollas con este tipo de asas no se pueden usar en el horno. Se pueden lavar en el lavavajillas, pero un lavado a máquina menos frecuente ayuda a preservar su color por más tiempo.
Más allá de los elementos clave, las ollas Fissler destacan por una serie de detalles que simplifican significativamente la cocina diaria:
Borde de vertido ancho: Evita goteos y derrames de líquidos al verter de la olla.
Escala de medición interna: Muchos modelos cuentan con una escala de medición grabada en litros (a veces también en cuartos), lo que permite medir líquidos con precisión directamente en la olla.
Función de colado: Algunas tapas (por ejemplo, Intensa) tienen orificios que permiten escurrir el agua sin usar un colador.
Estas soluciones pequeñas pero bien pensadas, a menudo complementadas con accesorios de cocina Fissler dedicados disponibles por separado, simplemente hacen que cocinar con Fissler sea más cómodo. La opción de comprar insertos especializados, como para cocinar al vapor, hace que tu menaje Fissler sea aún más versátil.

