Angelo es un proyecto con chispa y buen gusto. La sal es el ingrediente que mejor realza el sabor de los alimentos, por eso es fundamental tener siempre a mano un salero, tanto en la cocina como en el comedor. Sin embargo, el salero Angelo es más que un simple recipiente práctico; es una prueba del sentido del humor y la imaginación del anfitrión, así como de su atención a los detalles. Su forma, que evoca a un ángel alado, también cuenta con características prácticas y resulta muy cómodo de usar. ¡Pero qué sería de la sal sin la pimienta y de un ángel sin su diablo! La marca Philippi también ha pensado en ello, ofreciendo el pimentero Diabolo, en cuya compañía el salero Angelo luce aún más interesante.