Varillas

Varillas de batir: nuestras abuelas batían huevos para un bizcocho en segundos usando este ingenioso utensilio. Siempre lograban que sus pasteles quedaran esponjosos y deliciosos... ¡y qué decir de esos merengues, mmm, una ligereza celestial! Aunque hoy en día las amas de casa suelen recurrir a los robots de cocina eléctricos para batir, unas pequeñas varillas siempre vienen de perlas. Puedes usarlas, por ejemplo, para mezclar la nata con la sopa o para preparar una vinagreta uniforme y cremosa.

Incluso entre las varillas hay variedad: puedes elegir entre varillas de silicona y de metal, así como de acero inoxidable, en diversas formas (planas o de globo), tamaños y colores. Así que no hay que darle más vueltas, ¡con unas varillas basta y sobra!